Al eliminar la necesidad de firmas físicas, las partes
pueden firmar contratos y acuerdos importantes de forma
instantánea, lo que reduce los ciclos de venta y compra y
facilita transacciones comerciales más ágiles
Elimina costos asociados con la impresión, el envío y el
almacenamiento de documentos físicos. Esto no solo reduce
los gastos operativos, sino que también contribuye a una
mayor eficiencia en la gestión de documentos y contratos.
La firma electrónica proporciona un nivel avanzado de
seguridad y trazabilidad en las transacciones comerciales,
ya que es más segura que la firma autografa. Evita
disputas legales, asegurando transacciones comerciales más
seguras y confiables.